No es fácil acercarse al adulterio y no caer en un juicio de valor. Los escritores y escritoras a menudo no pueden evitar trasladar al papel su visión del mundo, la sociedad y las relaciones personales, pues no deja de ser el filtro con el que observan todo lo que les rodea. Si además añadimos que la temática es controvertida en cuanto que su posible justificación puede parecer en un principio muy complicada, salir airoso de semejante entuerto puede llegar a parecer un milagro.
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